La eficiencia energética y los cerramientos pueden y deben ir de la mano. Dados los niveles de contaminación atmosférica que sufrimos, es nuestro deber concienciarnos y tomar todas las medidas posibles para aprovechar la energía que generamos, consiguiendo que los edificios que habitamos tengan una mayor eficiencia energética.
Como es posible que sepáis, uno de los mayores retos de nuestra civilización es aprovechar al máximo la energía que generan nuestras centrales eléctricas, evitando su desperdicio por medio de una mayor eficiencia en todas las tecnologías de uso común.
En el mundo de la arquitectura —hogares, locales comerciales, empresas, fábricas, restauración, etcétera— esto se consigue en gran parte gracias a unos cerramientos bien diseñados y fabricados, gracias a los cuales se aíslan los espacios, se aporta estanqueidad y se minimizan los temidos puentes térmicos.
Para conseguir estos objetivos, es necesario que los cerramientos estén adaptados a las necesidades del espacio, fabricados con materiales seguros de primera calidad e instalados por profesionales experimentados.
Las claves de una alta eficiencia energética
Día tras día, las centrales energéticas del país se esfuerzan para garantizar el suministro eléctrico de hogares, negocios y fábricas a lo largo del mismo.
A pesar de que las medidas de eficiencia y ahorro energético se han mejorado, aún falta mucho camino por recorrer. En cuestiones arquitectónicas, sin ir más lejos, los cerramientos son imprescindibles para conseguir una eficiencia energética de primera.
Mejorando el aislamiento
Una de las principales funciones de los cerramientos de vidrio es el aislamiento del espacio habitable. Los cerramientos protegen de las condiciones atmosféricas externas, sean cuales sean: calor, sol, viento, lluvia, frío, etcétera.
Unos cerramientos bien fabricados e instalados pueden conseguir que no sea necesario el uso de la calefacción o del aire acondicionado; los cerramientos con aislamientos térmicos de alta calidad disminuyen la energía requerida para los equipos climatizadores, consiguiendo así un ahorro importante en costes.
Aportando estanqueidad
La estanqueidad es parte importante del aislamiento, y por lo tanto un detalle a tener en cuenta para alcanzar la eficiencia energética óptima.
Es esencial que el sellamiento de ventanas, estructuras y otros elementos esté realizado por expertos en el tema, para así asegurar la hermeticidad y asegurar una pérdida mínima de calor o frío.
Un correcto sellado se traduce además en una reducción de costes a largo plazo, ya que la vida útil del mismo aumentará, ofreciendo así un mayor retorno de inversión a largo plazo.
Rotura de puentes térmicos
Un puente térmico es una zona en la que se rompe la superficie aislante del edificio, debido a una variación de la resistencia térmica. Esto ocurre, por ejemplo, en cerramientos de aluminio clásicos sin rotura de puente térmico.
Por ejemplo, en las ventanas de aluminio con RPT o rotura de puente térmico se utiliza una mezcla de poliamida con fibra de vidrio, reduciendo así al mínimo la transmisión de calor entre las caras exterior e interior de la ventana.
Para conseguir que un cerramiento tenga una eficiencia energética óptima es necesario que incluya sistemas de rotura de puente térmico, evitando así pérdidas de calor o de frío: ventanas, puertas, tejados, fachadas, etcétera.
Eliminación de humedades
Ignorando la diferencia de temperaturas es elevada y hay conexión directa entre exterior e interior (elementos metálicos, puentes térmicos varios), se produce condensación, la cual lleva a humedades.
Mayor comodidad
Unos cerramientos propiamente aislados pueden conseguir un incremento del confort, y no solo a nivel térmico. Un cerramiento adecuado también favorece la supresión del ruido externo, ayudando a una mayor comodidad del habitante o usuario.
Ahorro energético
Frío, calor, lluvia, granizo… da igual el nivel de agresión meteorológica externa, unos cerramientos de alta calidad pueden conseguir un ahorro energético importante, consiguiendo que no haga falta utilizar la calefacción o el aire acondicionado.
Con un aislamiento térmico de alta calidad se reduce el gasto en climatización, algo muy a tener en cuenta.
¿Cómo determinar la calidad de un cerramiento?
La calidad de un cerramiento no sólo depende de los materiales con los que se fabrique o de las prestaciones ofertadas por el fabricante, aunque tienen bastante peso en su rentabilidad.
Cerramientos fabricados a medida
El factor más importante para asegurar la eficiencia y rentabilidad de un cerramiento es este. Desde la toma precisa de medidas, pasando en una instalación llevada a cabo por expertos del ramo, la necesidad de que los cerramientos se adecuen correctamente a la construcción del edificio es fundamental para asegurar una buena estanqueidad y evitar fugas térmicas.
Materiales de fabricación
El aluminio es uno de los materiales más versátiles que existen a la hora de construir cerramientos. Aún con la rotura de puente térmico integrada, sigue siendo uno de los materiales más ligeros, resistentes y estéticos, requiriendo poco mantenimiento.
Aditamentos mecánicos
Los cerramientos no tienen por qué ser estáticos o manuales; en Aluminios Nazarenos te ofrecemos la mejor tecnología en Paredes Motorizadas de Cristal, ideales para hostelería y porches.
De fácil instalación y manejo, silenciosos, con cristales ajustables y con un mantenimiento casi nulo, manejables con llave o mando a distancia.
Cerramientos de vidrio
En Aluminios Nazarenos contamos con la última tecnología en cerramientos de vidrio sin perfilería vertical, aportando no sólo una transparencia perfecta y una estética impoluta, sino la mayor luminosidad del mercado.
Son cerramientos a medida, adaptados a cualquier forma o necesidad. No requieren de obra de instalación, y ofrecen un aislamiento térmico y acústico de primera clase.