¡Se acerca el invierno! Cuando llega el frío, de repente todos comprendemos la importancia del aislamiento: aislamiento para nuestras casas, nuestra ropa e incluso nuestras ventanas. Puede que pienses que las ventanas no necesitan aislamiento, pero lo necesitan. Una buena opción para tenerlo son las ventanas de PVC, pero también existe la alternativa de la que nos vamos a enfocar hoy, las ventanas de aluminio. Las nuestras tienen una rotura de puente térmico: un aislamiento incorporado dentro del marco, que tiene un gran impacto en el rendimiento general de las ventanas.
El aislamiento dentro de una ventana se conoce como «rotura térmica». La rotura térmica es una barrera continua entre los marcos de las ventanas interior y exterior que previene la pérdida de energía térmica conductiva. La barrera une de forma segura los marcos metálicos interiores y exteriores de la hoja de la ventana. La rotura de puente térmico crea resistencia a la pérdida de energía térmica y, combinado con un triple acristalamiento con relleno de gas, mantiene el espacio interior de la ventana a una temperatura más agradable.
Cuanto más frío sea el marco de una ventana, mayor será la corriente conductiva. Las ventanas frías nos dan frío, creando esa sensación de «corrientes de aire», que nunca nos permite entrar en calor. Por lo tanto, si tus ventanas son cálidas, no te roban el calor corporal que tanto necesitas, permitiéndote a ti y a tu hogar mantener el calor.
Las ventanas de Aluminios Nazarenos también cuentan con «espaciadores termoplásticos». Un espaciador termoplástico es la barrera entre las unidades de acristalamiento o paneles de vidrio. Nuestras ventanas tienen un espaciador de alto rendimiento que cumple múltiples funciones:
- Se adapta al estrés causado por la expansión térmica y los cambios de presión.
- Proporciona un sello hermético que evita la pérdida de gases.
- Proporciona una barrera antihumedad.
- Proporciona una barrera aislante que reduce la condensación de agua cerca del borde.
El espaciador termoplástico permite un mayor rendimiento y una mayor eficiencia energética, lo que es crucial durante los fríos meses de invierno (y de calor del verano). Cuanto más amplia sea la rotura de puente térmico, mejor aislada estará la ventana.